Gerald Hernández / LBPN
Dos carreras en el sexto episodio, producidas por elevados
de sacrificio de Rubi Silva y Brandon Leytón, rompieron un transitorio empate a
dos carreras y dirigieron a los felinos al triunfo, con todo y que Cheslor
Cuthbert disparó un jonrón por los Gigantes en el octavo inning.
Los zurdos Antonio Frías y Leonardo Crawford subieron a la
colina y en las primeras dos entradas prometían un duelo de lanzadores, hasta
que en el tercero los Tigres descifraron a Crawford con una carrera, por
doblete de Israel Mota que llevó al plato a Silva, y en el cuarto agregaron una
más con imparable de Omar Mendoza que impulsó a Jesús López.
Frías, que retiró a los siete primeros bateadores que enfrentó,
flaqueó en la segunda vuelta frente a la batería de los Gigantes, quienes
nivelaron la pizarra 2-2 en el quinto, sacando de juego al panameño. Isaac
Benard prendió la mecha con doble y más adelante anotó con un passball del
receptor Leonardo Ortiz, mientras que Iván Marín, quien recibió boleto, llegó
al plato con un doblete de Wuillians Vásquez.
El equilibrio no duró mucho porque en el sexto los Tigres
retomaron el control frente al zurdo relevista Oscar Rayo, quien cargó la
derrota. Ortiz dio hit y Mendoza siguió con doble, para luego ambos anotar con
los elevados de Silva y Leytón, respectivamente.
Los Gigantes de acercaron 4-3 en el octavo con el bombazo de
Cheslor contra el chavalo Steven Castillo y lograron poner a dos corredores a
bordo con solamente un out, pero el relevista Yeris González dominó en batazo
para doble play a Mike Loáisiga.
Si de desperdiciar corredores se trata, los Tigres fueron
superiores, porque con 13 hits solamente pudieron anotar cuatro carreras.
Bryan Herrera ganó el partido, el relevo de dos entradas sin
permitir carrera y lo salvó Noel Jarquín. El abridor Fría tiró 4.1 episodios de
tres imparables, dos carreras, cuatro boletos y seis ponches. Cada equipo
utilizó a seis lanzadores cada uno. El perdedor fue Rayo. El abridor Crawford
fue descifrado con ocho hits en 3.1 entradas, pero solo admitió dos carreras y
una de ellas fue sucia.
Rubí y Mota dieron tres imparables cada uno, entre la
rayería de 13 cañonazos de los Tigres, mientras que los Gigantes fueron limitados
a cinco hits, dos de ellos de Iván Marín.
Los Tigres, que ganaron los últimos dos partidos en casa,
viajan este sábado a la Capital para enfrentar al Bóer, mientras que los
Gigantes esperan en su cueva al Tren del Norte, en la jornada del sábado.