Gerald Hernández / LBPN
Ramírez, de quien muchos cuestionaron su elección como
primer refuerzo de la tribu, fue el centro del espectáculo con su monumental
labor de ocho entradas de tres hits, ninguna carrera, dos bases y cuatro
ponches. Solamente un corredor de los Gigantes conoció la tercera base y solo
en un inning tuvo a más de un corredor en circulación, en una prueba
contundente de dominio, que incluyó una hilera de 10 bateadores retirados entre
el primero y el cuarto episodio, y cerró fuerte cono ocho eliminados en fila.
El también dominicano Olbis Parra se encargó de los últimos
tres outs y alargo a 12.1 su cadena de innings sin permitir carrera en su
cuenta personal, convirtiéndose en un factor de garantía para el Bóer en los
cierres.
Al otro lado, Gerson Garabito estuvo a la altura de las
expectativas, aunque eclipsado por la brillantez de Ramírez.
Garabito, seleccionado como refuerzo, pintó cuatro ceros,
hasta que en el quinto fue descifrado. Edgard Montiel, corriendo en la inicial por
boleto, sorprendió a todos con un robo de base y Bismarck Rivera apretó el
gatillo con dos outs, al dar un imparable oportuno que abrió el marcador.
Garabito apareció en el sexto para enfrentar al campeón de
bateo, Ademar Rifaela, a quien había ponchado en sus dos primeros turnos, pero
en la tercera cita el curazaleño ganó la batalla con un sencillo que expulsó al
dominicano de la colina y el relevista Osman Gutiérrez no pudo evitar que la
herencia se convirtiera en carrera.
De hecho, Gutiérrez se metió en serias dificultades al
llenar las bases sin out, por hit de Geraldo y pasaporte a Melvin Novoa, pero
el Bóer solo anotó una por un batazo de escogencia del cubano Rubí Silva que
remolcó a Rifaela. Montiel falló en rola para doble play por la vía
tercera-home-primera, descabezando las pretensiones de los Indios por hacer
más.
El marcador de 2-0 a pesar del dominio de Ramírez, no era
una carta de garantía, pero Geraldo llevó un poco de tranquilidad a la cabaña
del Bóer, con un cuadrangular al primer lanzamiento de Gutiérrez en el octavo
inning.
El arranque del juego no dio la sensación que Ramírez
estaría en plan grande. Chad Sedio dio hit en el primer inning y rápidamente se
colocó en posición anotadora con un machucón de Brandon Leytón, y fue entonces
que el dominicano sacó las uñas al retirar en orden a Rogearvin Bernadina y
Jesús Valdez, como punta de lanza de una espectacular jornada.
El segundo y último momento de debilidad de Ramírez fue en
el sexto, cuando admitió un hit y regaló una base, sin embargo Leytón y
Bernadina fueron neutralizados.
Con 96 pitcheos en su conteo, Ramírez no salió para el
noveno episodio, aunque en sus antecedentes de esta temporada tiene varios
trabajos de más de 100 lanzamientos, incluyendo uno de 116, pero el mánager
Joel Fuentes prefirió entregarle la pelota a Parra, quien pasa por un gran
momento, y el rematador dominicano no lo defraudó.
La serie se ha nivelado a una victoria y el tercer juego
será el próximo martes a las 6:00 de la tarde en el Estadio Nacional Sobería,
de Managua, en donde está programado el enfrentamiento entre el ganador de la
triple corona de pitcheo, Ronald Medrano, de los Gigantes, ante el curazaleño
Juan Carlos Sulbarán, quien actuó como relevista en el primer encuentro y si no
está con el descanso necesario, entonces el novato Kenword Burton tendría la
responsabilidad de abrir por el Bóer.
Al menos en los dos primeros juegos, la Serie Final ha
seguido la misma dinámica de toda la temporada, al estar repleta de emoción y
sin un claro favorito. Este ha sido un año de ensueño y todavía falta por ver
más. Sigan en sintonía.